Dieta de la Zona- Bitacora

Hoy, 19 de julio 2008, es mi tercer dia con la Dieta de la Zona. Según los cálculos, me corresponden 11 bloques. Como no soy norteamericano, la distribución de los bloques no se corresponden con lo sugerido por el Dr. Sears. No tenemos en mi país (Argentina) ese tipo de desayuno tan opíparo. Por lo tanto me he visto en la obligacion de distribuirlos de la siguiente manera:

Desayuno: 2 bloques

Media mañana: 1 bloque

Almuerzo: 4 bloques

Merienda: 1 bloque

Cena: 3 bloques

TOTAL= 11 BLOQUES

Si bien en la Dieta de la Zona se da mucha importancia al último bloque antes de dormir, en la región donde vivo, la cena, se hace bastante tarde y llega a ser la ultima comida del día, momentos antes de ir a dormir. Por ese motivo, la cena es para mí la ultima ingesta del día.

Mas adelante, presentare una carta de screening, es decir una carta para poder censar como nos vamos sintiendo y si es necesario algún tipo de ajuste de nuestro “carburador hormonal”. También presentare algunos snack necesarios para tener a la mano en algún momento “de aquellos”. Otra cuestión importante es el ejercicio físico en la Zona.

No es mi intención en este momento hacer un resumen del libro (el cual recomiendo y pueden adquirir a través de los enlaces que he puesto en este blog) sino mas bien es ir comentándoles los aspectos positivos y los inconvenientes a los que me voy enfrentando mientras participo en este plan.

En este, mi tercer dia, voy observando aun una inercia al deseo de ingerir hidratos de carbonos de alto índice glucemico (alimentos con gran capacidad de provocar un aumento de la glucosa en sangre rápidamente) pero en mucho menor medida. Noto que me cuesta mucho menos levantarme por la mañana (soy bastante remolon) y no llego a la noche “muerto de cansancio”. Mas energía. Menos sensación de hambre entre comidas. Noto también algo de jaqueca durante algún momento del dia. De acuerdo a la tabla de “screening” quizá debería modificar ligeramente el contenido de algún bloque, pero por ser el tercer dia, lo atribuyo al cambio reciente y a la nueva “afinación” del sistema.

En pocas palabras, estar en la Zona es definida por el Dr. Sears como estar en la zona de niveles adecuados de insulina. Observar los niveles adecuados de insulina en sangre traen aparejado una enorme cantidad de beneficios, uno de ellos es que al ser una hormona que ordena “almacenar y cerrar depósitos de grasa”, al estar en cantidades reguladas, permite al organismo hacer uso de los depósitos mas libremente entre comidas. Al consumir mucho hidrato de carbono de alto índice glucemico en una sola comida, se dispara la insulina, la glucosa entra a las células para su uso y almacenamiento. Un exceso de insulina en el torrente provoca un descenso de glucosa en sangre mas sostenido lo que a su vez dispara nuestra ansia por mas hidratos de carbono, aunque los depósitos estén que revientan! Un círculo vicioso de difícil salida. Hemos tomado un enorme vaso de bebida azucarada, un balde de pochoclos (palomitas de maíz) y aun así estamos deseando chocolates! Niveles de insulina elevados no solo afecta directamente a este sistema o eje hormonal, sino a otros sistemas del organismo. Si bien hablamos de insulina, los actores claves en la dieta de la zona son los eicosanoides… lo dejamos ahí por el momento.