lunes, marzo 12, 2007

sandeces















Diario de un cincuenton


Con motivo de mi trabajo sedentario y la consecuente
acumulación de grasa en mi barriga la Empresa me ofreció un servicio
de entrenamiento personal en un reconocido gimnasio porteño, Megatlón.

Lo acepté gustoso y hasta fui personalmente para hacer mi reserva.
Me asignaron una personal trainner llamada Nadia, una escultural
Instructora de Aeróbic de 26 años, modelo de ropa deportiva como
bien pude observar en los afiches allí colgados. Ella me explicó
que sería muy útil anotar mis ejercicios en una ficha de forma
de poder observar yo mismo mi progreso.
Quisiera compartirlo con Uds:

Dia 1: Me levanté a las 6:00 A.M. como habíamos
quedado. Bastante difícil levantarse de la cama para ir al Gimnasio
pero todo cambió cuando llegué y vi que Nadia estaba esperándome.
Parecía una diosa griega: rubia, ojos verdes y una gran sonrisa,
con unos labios carnosos y espectaculares. Nadia me hizo un tour
y me mostró los aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos
en la bicicleta fija. Se alarmó de que mi pulso estuviera tan
acelerado pero yo aproveché para piropearla y se lo atribuí a
ella, que estaba vestida con su malla de lycra metida en su cola .
Disfruté bastante viéndola dar su clase de Aeróbic, después de
terminar mi inspirador día de ejercicio.
Nadia me mantenía motivado cuando hacia mis abdominales, a
pesar de que ya me dolía mucho la barriga, cada vez que ella
pasaba junto a mi...

Dia 2: Me tomé dos tazas de café, y finalmente logré salir de
mi casa. Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a
levantar una pesada barra de metal y después se atrevió a ponerle
¡¡¡pesas!!!. Mis piernas estaban un poco debilitadas por la cinta
pero logré completar !UN KILOMETRO COMPLETOOO! La aprobadora
sonrisa de Nadia y el guiño cómplice que me realizó hizo que todo
valiera la pena...¡me sentía fantástico!... era una nueva vida
para mi.

Día 3: La única forma de conseguir lavarme los dientes, fue
poniendo el cepillo sobre el lavatorio y moviendo la cabeza a
ambos lados encima de él. Creo que tengo una hernia abdominal.
Manejar no fue nada fácil: de sólo frenar el auto me dolían hasta
los pelos del culo, estacioné encima de una motito de delivery...
Nadia se impacientó un poquito conmigo por considerar que mis
gritos de dolor molestaban a los demás socios del club. La verdad
que su voz me resulta un poco aguda a tan tempranas horas de la
mañana y cuando levanta la voz se vuelve nasal... es muy molesta.
Me duelen las pelotas cuando me subo a la cinta, así que Nadia me
cambió a la escaladora. ¿Me pregunto por qué mierda alguien
inventa una máquina para hacer algo que se ha vuelto obsoleto con
el uso de los ascensores?
Nadia me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar
a pleno la vida...;otra de sus pendejadas ..

Dia 4: Nadia me estaba esperando con sus jodidos ojos verdes
clavándomelos como un puñal y su burlona sonrisita al estilo Jack
Nicholson en Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el
tiempo que me llevó acordonarme las zapatillas.
La reventada de Nadia me puso a trabajar con las mancuernas
pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño.
Mandó a otro entrenador a buscarme y como castigo, me puso a
trabajar en la máquina de remar y... me rajé un pedo que escuchó
todo el gimnasio. Nunca pasé tanta vergüenza en mi vida.

Dia 5: Odio a esa hija de mil puta de Nadia más que a cualquier
otro ser humano en el mundo. Anémica de mierda, con esos labios
con colágeno, platinada sin cerebro. Si hubiese una parte de mi
cuerpo que pudiese mover la recontra cagaría a patadas en el culo,
la puta madre que la parió. Nadia quiso que trabajara en mis
tríceps.. ¡YO NO TENGO TRICEPS!!!...y si no quiere que rompa el
piso del gimnasio, que no me pase las reputísimas barras o
cualquier otra cosa que pese más que un sandwich...
La bicicleta fija me hizo desmayar y me desperté en
la cama de una nutricionista, otra flaca pelotuda que me dio una
cátedra de alimentación sana, ¡claro! la muy turra no tiene la más
puta idea de lo que es cagarse realmente de hambre. ¿Por qué no me
pudo tocar alguien mas tranquilo, como un maestro de costura o un
estilista?

Dia 6: La muy hija de puta de Nadia me dejó un mensaje en el
contestador con su vocecita de retortillera preguntándome por qué
no fui hoy. De solo escucharla tiré el teléfono al carajo, pero
luego no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, ni para
levantar el control remoto de la tele, así que me banqué 11hs.
seguidas viendo un solo canal por cable... maldito National
Geographic... hasta los pajaritos apareándose y yo que no cojo
hace 6 días.

Dia 7: Le pedí al chofer de la camioneta de la Iglesia que me
viniera a recoger para ir a misa y agradecerle a Dios que esta
semana haya terminado. También recé para que el año que viene, la
Empresa, me mande a algo un poco mas divertido, o si quiere .
Una endodoncia, un cateterismo, o un análisis de próstata.-

Autor: desconocido por mi, gracias por hacerme reir.-

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