viernes, marzo 30, 2007

ABRAZOS GRATIS: EL PODER DE UNO


Nadie le aguardaba en el aeropuerto. Tras su estancia en Londres, un joven australiano, por nombre Juan Mann, volvía a su hogar en Sydney. Ya en él reinstalado, debía afrontar el desolador panorama de padres recién divorciados, ruptura con la novia y abuela enferma. Aún con todo, tuvo el valor de escribir bien visible “Free hugs” (“Abrazos gratis”) en un cartón y salir a la calle a regalar abrazos. No sólo logró amortiguar el dolor de sus penas, sino que brindó unos instantes gratos a cuantos se dejaron achuchar entre sus brazos.


El éxito de la experiencia le llevaría a repetirla cada jueves delante del mismo centro comercial. Sin embargo fue Internet lo que le catapultó a la fama. Un amigo le filmó y editó la grabación con música en un vídeo que después colgaría en "You Tube". Esas solas imágenes sentaron las bases para el surgimiento de un movimiento a escala planetaria (www.free-hugs.com).

No hay comentarios.: