A modo de prologo

Cuando el anhelo de volar

para sobrevivir

sea superado por aquel

para brillar,

podremos remontarnos mas allá

de las limitaciones hacia la plenitud,

con nuestras propias alas.

Me resulta un tanto complicado comenzar, aunque la idea viene gestándose hace tiempo. Hacía el intento en varias ocasiones, pero me quedaba. Querer forzar la inspiración es como querer atrapar la arena en una mano. Algo en mi quiere que muestre mis vivencias y con el lenguaje de mi propio corazón. Algo resuena fuerte dentro: se tu mismo. Quitar la armadura, las caretas y el ropaje pueden resultarle incómodo a aquel que no soy, pero iré de todas formas descubriendo y explorando los caminos insondables que siempre conducen hacia el verdadero Yo. No me observaba, me desconocía por completo y convivía mil horas con aquel extraño del espejo. Me refregaron ciento un veces la frase “conócete a ti mismo”. Poco a poco camino y caminante van haciéndose más claros. Este susurro interior en forma de impulso sutil es la delicadeza de la otra Voz, la verdadera, la que me impulsa por estas rutas aéreas. Le haré caso. Espero poder dejarme guiar.

Hoy está lloviendo y es la Vida la que quiere mostrarme sus milagros, pero yo, como un niño caprichoso me resisto a la cósmica aventura. Sí, la magia existe, interna, externa y real. Podemos comenzar a vivir y no solo soñar con sobrevivir. Me doy cuenta que he usado cristales empañados para ver la realidad. He teñido lo incoloro. Me acostumbré tanto a ellos que llega el momento en que son inadvertidos. Pude observar como proyectamos hacia el mundo de “allá afuera”, nuestro estado interior. Cuando comprendemos todo cambia: relaciones, ingresos, rendimiento, nuestro aspecto físico, las capacidades, todo. De qué queremos aprender? Paciencia, démonos amor. Si nos criticamos desde el mismo comienzo y nos decimos que todo hacemos mal, no vamos de seguro a remontarnos al sol. Nacimos poseedores de la Chispa para que luego Ella nos posea. Demos a luz la Luz. Todo está en relación intima y es interdependiente…”no se puede tocar una flor sin que se estremezca una estrella”. Todo repercute en todo.